Que no piense ningún partido político en España que vamos a apoyar a quien no plantee la lucha contra esa criminal ley del aborto y la de la eutanasia en su justo término. No nos convence que nos digan desde cierto partido derechista que son cortinas de humo para desviar la atención de los temas económicos. Son verdaderos ataques a la dignidad del ser humano, son leyes criminales que, como en el caso del aborto, atacan a los más débiles de nosotros, los humanos, y se merecen el más firme de los frentes para combatir esas intenciones socialistas de imponer el aborto libre a toda costa.
Es curioso y a la vez lamentable que quien robe un huevo de halcón, ponemos por ejemplo, se arriesgue a penas económicas altísimas y posiblemente hasta algún tiempo de cárcel y en cambio quien provoque un aborto sea aplaudido y defendido por el mismo gobierno y el resto de asociaciones antivida y proabortistas.
No piensen ninguno de los líderes políticos que con palabras y acciones tibias conseguirán nuestro voto. Solo aquellos que demuestren su implicación en la lucha por la vida, que se dejen de conversaciones e inicien una verdadera campaña en defensa de la vida y en contra del aborto podrán en un futuro contar con nuestro apoyo y nuestra ayuda. Los demás, se pueden ir olvidando de ello.
Quizás no sea políticamente correcto entablar conflictos en este tema. El asesinato de bebes en el cuerpo de su propia madre no puede ser tema de políticas correctas o no, no hay tiempo. Es la hora de posicionarse y posicionarse abierta y fuertemente contra esas medidas que el partido en el gobierno, el partido socialista, quiere tomar y ya está elaborando.
Nuestra postura es de un NO rotundo a esa ley. El que no defienda eso, luego no venga pidiendo ayuda, buscando nuestros votos. Entonces seremos aun más radicales, y les mandaremos donde se mandan a los tibios, donde se encuentran los don nadie que quieren quedar bien con todos.
Nos importa un pimiento que sea o no una maniobra de distracción. Lo real, lo que verdaderamente importa es que se está intentando legalizar el asesinato impune de cientos de miles de bebes, y eso no podemos ni consentírselo al gobierno ni a la oposición que no plante cara a quienes defienden al asesinato. Son tan culpables los promotores de la idea como los que por omisión permitirán que se apruebe esa maldita y criminal ley.
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