En la misa dominical, que fue dedicada por entero a la condena al aborto, el arzobispo primado de México expuso en su homilía que “una iglesia muda no sirve ni a Dios ni a los hombres”
Notimex El Universal Ciudad de Mérxico
Domingo 07 de septiembre de 2008 17:02
El cardenal Norberto Rivera Carrera advirtió que, aunque muchos lo pidan, la Iglesia Católica no puede callar ante lo que llamó crímenes que se están legalizando, ni ante las faltas de sus hijos.
En la misa dominical, que fue dedicada por entero a la condena al aborto, el arzobispo primado de México expuso en su homilía que "una iglesia muda no sirve ni a Dios ni a los hombres".
Dijo que "ante los grandes males de nuestro mundo no nos podemos encoger de hombros, no nos podemos paralizar, debemos mostrar nuestra solidaridad y nuestra corresponsabilidad levantando nuestra voz".
Ante los feligreses, a quienes se les repartieron pequeñas velas que encendieron durante el rezo del Padre Nuestro, apuntó que nunca será suficiente la insistencia de que se respete la libertad de conciencia.
Apeló a la responsabilidad de los católicos de proclamar la verdad e invitar con insistencia a bien obrar, pues muchos de los padres de familia, con el pretexto de respetar la libertad de sus hijos, prefieren no enterarse de los caminos que éstos toman, "enterrando la cabeza en la arena como la avestruz" .
En su larga homilía -pero sin mencionar la palabra aborto- el cardenal indicó que en esos momentos es necesario retomar el ejemplo de la madre Teresa de Calcuta, quien alguna vez pidió que no se mate a los niños en el seno materno, "mejor dénmelos" .
Durante la misa, además de que se encendieron velas que fueron apagadas en señal de duelo, según se dijo, por los cientos de abortos y las víctimas de la violencia en el país, también representantes de organizaciones católicas leyeron un mensaje ante el cardenal desde el Altar Mayor, donde le expresaron su compromiso "a favor de la vida" .
La agrupación Unión de Voluntades, luego de lamentar el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a las reformas legales que despenalizan el aborto en la capital del país, refrendó frente al prelado y los feligreses compromisos para trabajar ayudando a madres embarazadas a fin de evitar la práctica del aborto.
"Cuente usted con nosotros para hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proteger y cuidar al concebido en el vientre materno y para apoyar a las mujeres que han recibido el precioso don de la vida en su seno" , aseguró una de las representantes de esa organización que suma a cerca de 50 agrupaciones de tipo católico, entre ellas la Unión Nacional de Padres de Familia.
También antes de concluir la misa desde el Altar Mayor una familia de 11 integrantes, los dos padres y sus nueve hijos, expresaron su respaldo al cardenal Rivera Carrera en su labor de defensa de la vida y de repudio a la práctica del aborto.
Afuera de la catedral, en la acera, cinco personas de la tercera edad con cartulinas en las que se podía leer "Di no al aborto. Viva la fe" , "Viva la familia" , "Excomunión para abortistas y secuestradores" , se manifestaban en respaldo al cardenal y también condenando el aborto.
lunes, 8 de septiembre de 2008
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