La reforma de la Ley del Aborto ha reactivado las luchas internas en el PP donde el sector conservador es cada vez más activo en su oposición a cualquier modificación. Una muestra de la división la protagonizó Celia Villalobos, quien rompió la disciplina de partido al abstenerse en la votación de una moción para posponer el debate mientras que el resto de los diputados se posicionaron a favor. Curiosamente, el PNV, partido democristiano, votó en contra de esa moción, una postura que fuentes del partido consultadas por El Boletín argumentan al señalar que no están en contra de que haya debate al respecto y aclaran que cuando se vote la ley presentarán las enmiendas y las reflexiones pertinentes de acuerdo al ideario de la formación.
Villalobos ya rompió la disciplina de partido cuando votó a favor del matrimonio homosexual, lo que le costó una sanción. No obstante, muchos analistas políticos sostienen que el rechazo a leyes progresistas de este tipo le costó al PP un gran puñado de votos. La división interna también se pudo comprobar en la última campaña electoral cuando Jaime Mayor Oreja dio la razón al cardenal Antonio Cañizares en su afirmación de que el aborto es un crimen peor que la pederastia. En aquel momento, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, tuvo que salir a matizar estas afirmaciones y se desmarcó totalmente de ellas. Mientras, algunos 'barones' como Francisco Camps, han impulsado medidas destinadas a frenar la aplicación de la Ley del Aborto que está ahora en trámite legislativo. Además, hace un par de días, los populares valencianos anunciaron “un acto para la sociedad valenciana diciendo que la vida es futuro, que el PP apuesta por la vida y que es el PSOE el que tiene que dejar de apostar por la muerte para unirse al futuro y a la vida que significa la Comunidad Valenciana”.
Manifestación. La ex presidenta del PP vasco, María San Gil, ha aceptado la invitación del colectivo antiabortista Derecho a Vivir que, junto a otras 40 entidades de la sociedad española, ha convocado para el 17 de octubre una movilización a favor del derecho a vivir y el derecho a ser madre. San Gil asistió el martes a una conferencia de la portavoz de la asociación en San Sebastián, dentro de la campaña de información sobre la reforma de la Ley del Aborto.
Los obispos piden a los diputados católicos que voten contra la ley. La Conferencia Episcopal ha emitido un comunicado en el que advierte de que el anteproyecto de reforma de la Ley del Aborto supone “un serio retroceso respecto de la actual legislación despenalizadora, ya de por sí injusta. Por tanto, de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, ningún católico coherente con su fe podrá aprobarla ni darle su voto”. De esta forma, los obispos instan a los diputados católicos a votar contra la reforma al tiempo que opinan que el Gobierno “carece de autoridad para establecer un plazo, dentro de cuyos límites la práctica del aborto dejaría de ser un atentado contra el derecho a la vida”.
¿Eutanasia? La declaración de los obispos no sorprende, aunque algunos analistas políticos sí recuerdan que mientras han centrado su oposición en la Ley del Aborto, apenas han comentado nada sobre la nueva ley aprobada en Andalucía sobre el derecho a una muerte digna de los enfermos terminales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario